También anunció que ya se habían nombrado seis comisiones –una por cada uno de los seis puntos del pliego petitorio–, compuestas por seis estudiantes para que “reúnan todos los elementos y preparen los argumentos” con los que se defenderían ante las autoridades en el diálogo público.
Además, informó sobre el itinerario de la manifestación del día siguiente, 27 de agosto, y anunció que, una vez “concluido el mitin del Zócalo, en este lugar se montarán guardias permanentes de varios estudiantes y maestros”. Declaró que no solicitarían permiso para efectuar la manifestación, “pues en marchas anteriores han demostrado y ganado el derecho a manifestar sus ideas públicamente, sin pedir el antidemocrático permiso que aún se exige a obreros y campesinos”.
El DDF notificó que permitiría la manifestación estudiantil, aunque no haya solicitado permiso. Comunicó que desplegarían cordones policiacos y militares ante las embajadas soviética y gringa.
Como parte de las actividades de las brigadas políticas, alrededor de mil estudiantes se concentraron en la Plaza de Lecumberri, frente a la cárcel preventiva, para realizar un mitin en protesta por la detención de los presos políticos. Después del mitin se quedaron en el lugar guardias de alumnos del Poli, la UNAM, Chapingo y la Normal.
En su informe no censurado, la Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado detalla que este 26 de agosto: “Elementos del ejército localizaron en uno de los cuartos de la Escuela Superior de Medicina, en el Casco de Santo Tomás, el cadáver de un joven, el cual se supone corresponde a Ángel Valdez Velasco, quien se supo la noche del día 23 había resultado muerto y los estudiantes impidieron a los ambulantes que lo recogieran. Hasta el momento no ha sido reclamado”.
Así, tal cual.
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