En una sesión extraordinaria del Consejo Universitario se nombra una comisión de 21 personas encargadas de formalizar las demandas de la UNAM ante las autoridades. En la sesión se aprueba un proyecto en el que se reclama respeto a la autonomía universitaria y a las garantías individuales y sociales que consagra la Constitución, la no intervención del ejército y de otras fuerzas en la universidad y otros centros de enseñanza superior, la reparación de daños a los planteles, la investigación de los hechos, la indemnización a las víctimas, la libertad de los estudiantes presos.
El Consejo Universitario expresa su apoyo a las demandas planteadas por “amplios sectores de la comunidad universitaria y de otros centros de enseñanza superior”: deslinde de responsabilidades de las autoridades implicadas en los actos represivos, “derogación de todas las leyes y artículos que de forma anticonstitucional limiten el ejercicio de los derechos políticos y las garantías individuales, en especial los artículos 145 y 145 bis del Código Penal” y la libertad a los presos políticos.
La Coalición de Profesores acuerda “establecer diálogo con las autoridades si éstas garantizan la solución de las demandas estudiantiles”. Resuelve “realizar el próximo 20 de agosto a las 11 horas, en la explanada de la Rectoría, en Ciudad Universitaria, un debate público para analizar el conflicto. Se invitará a dicho debate a los diputados del Distrito Federal y los miembros de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión”.
El Comité de Profesores del Poli ratifica los acuerdos de la Coalición de Profesores y acuerda impulsar la formación de organizaciones de padres de familia en cada escuela.
Las escuelas de Comercio, Diseño Industrial, Ciencias Políticas, Sociología y Antropología de la Ibero decretan el paro de actividades en solidaridad con la UNAM y el Poli.
El grupo fascista MURO acusa a Manuel Marcué Pardiñas y a Heberto Castillo de ser agentes del “castrismo” en México.
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