Tlatelolco, día 13

El sábado 3 de agosto de 1968 aparecen en la prensa numerosos desplegados, unos a favor y en otros en contra del movimiento estudiantil.
La FNET no puede dejar de mostrar su lealtad al régimen priista: manifiesta que el gobierno de México es víctima de una conspiración nacional e internacional “por parte de los provocadores tradicionales organizados en las corrientes del maoísmo y del trotskismo”, quienes, dice, “desde hace tiempo estaban ya preparados para el estallido de la violencia, si no en estos días, sí en las épocas en las que México ofrecerá su corazón a la juventud del mundo en la XIX Olimpiada”.
La CNED declara en un manifiesto público que las “organizaciones revolucionarias de la juventud están sufriendo la furia irracional de los cuerpos policiacos”. Y agrega: “El movimiento estudiantil se proyecta para derrotar la violencia y abrir nuevos cauces a la democracia”.
El director general del Poli, en presencia del Comité Coordinador de Huelga del IPN, acepta encabezar la manifestación que estudiantes, maestros y autoridades politécnicos tienen programada para el lunes 5 de agosto, en protesta por la represión gubernamental y el allanamiento a sus escuelas, pero advierte que su participación está condicionada a que ninguna organización estudiantil aparezca como patrocinadora y que sólo participen estudiantes y profesores del Politécnico. Las condiciones puestas por el director del IPN son consideradas por los estudiantes pretextos para no participar, pues la manifestación ha sido proyectada no sólo por los Comités de Lucha del Poli, sino también por estudiantes y profesores de la UNAM, Chapingo y la Normal, cuyos representantes han formado una Comisión Organizadora de la Manifestación del 5 de agosto.
La FNET acuerda no participar en esta manifestación; pretende levantar la huelga del Poli y acusa a los “provocadores comunistas” de ser los responsables del conflicto. Además, tratando de limpiar su imagen, censura a Luis Cueto Ramírez por haber declarado que dirigentes de su organización solicitaron la intervención de la policía el 26 de julio.
Cueto, diligente, dirige un oficio a los alumnos del IPN, a petición de Cebreros, el presidente de la FNET, donde afirma “que en ningún momento el mencionado representante estudiantil solicitó a esta jefatura la intervención de la policía en los actos que se desarrollaron durante el 26 de julio”.